TIC EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA: “PREDICA Y APLICA”

El título de esta entrada deja muy claro el principal objetivo de esta asignatura que viene de la mano de Julio Torrecillas, el encargado de enseñarnos de manera condensada la mayor cantidad de recursos y de herramientas de las cuales disponemos, con el fin de fortalecer las competencias básicas de nuestro futuro alumnado, en lo referente al conocimiento, manejo y aplicación de las nuevas tecnologías a la educación.

“No se puede predicar sin aplicar”, esta frase es muy útil para resumir lo que necesitamos aprender durante nuestra formación. O sea, valiéndonos del refranero español otra vez “Para muestra un botón”. Uno de los pilares básicos que sustentan esta asignatura y también uno de los requisitos, presentes en el criterio de evaluación, es el desarrollo de un Blog. No obstante, esto no quiere decir que este “cuaderno de bitácora” esté basado en una recopilación de información, en el sentido estricto, sino que mi principal objetivo y preocupación será expresar mis aprendizajes, reflexiones y experiencias libremente.

De la misma forma, utilizaremos otros recursos disponibles y al mismo tiempo fundamentales para comunicarnos y enseñar eficaz y eficientemente, como pueden ser: la red social Facebook (con nuestro propio grupo), las pizarras digitales, tablets, aplicaciones y otros elementos que componen una parte fundamental de esta asignatura.

Por tanto el eje central serán las TIC, protagonista principal e indiscutible en la educación actual. Estas están presentes de forma transversal en el resto de las materias. Siendo de vital importancia su comprensión y práctica.

   Por último y como reflexión propia. Si queremos que nuestras generaciones futuras no sean unos “analfabetos digitales”, lo cual sería un serio obstáculo en la sociedad y su continua evolución, debemos procurar formarlos y guiarlos en el uso de las nuevas tecnologías, ya que la consecuencia directa será la ignorancia y el retraso respecto a los demás. Aunque el movimiento del profesorado respecto a esta postura es cada vez más intenso. Seguimos encontrando “profesionales de la enseñanza” que se afanan en continuar ignorando los avances. Perpetuados en los métodos de enseñanza tradicionales, que en sí no son perjudiciales, simplemente están anticuados y no se adaptan a las necesidades y peculiaridades actuales.